SALUD Y DERECHOS DE LAS MUJERES, MÁS QUE NUNCA AMENAZADOS
Al restaurar y al extender la regla del “Global Gag Rule 101” el 22 de enero de 2017, Donald Trump ordenó al Secretario de Estado, al Director de USAID y al Secretario de Salud y de Servicios humanos tomar todas las medidas necesarias, permitidas por las leyes, para garantizar que los recursos públicos federales americanos no financiaran ninguna organización o programa que apoya o participa en la gestión de programas de aborto o de esterilización forzados.
De este modo, toda organización no gubernamental americana financiada por fondos federales en relación con la planificación familiar, pero también con la salud global, el VIH/Sida o la salud materna e infantil, deberá comprometerse con no prestar o promover servicios en relación con estas intervenciones, con no informar o pronunciarse a favor de estas medidas en el suelo americano y extranjero. Esta prohibición apunta el conjunto de la actividad de estas organizaciones, independientemente del origen de los fondos que reciben. En caso de no respeto de estas directivas, estas organizaciones perderían todos los recursos recibidos por parte de los fondos federales americanos, incluyendo los dedicados a la provisión de anticonceptivos modernos para las mujeres y de preservativos.
Por consecuencia, los Amigos del Fondo Mundial Europa denunciaron esta ley en una declaración dirigida a los diputados españoles, instando a la comunidad internacional a movilizar recursos financieros adicionales para poder garantizar a todas las mujeres la salud, la autonomía y el respeto de sus derechos.